¡Hola!, ¿cómo estáis? Pasaba por aquí para contaros mi experiencia con la ortodoncia invisible, probablemente much@s ya sabréis a través de mis redes que me estaba realizando el tratamiento en la clínica Blay+Monzó de Castellón. Desde siempre, me ha parecido importante el cuidado de la boca, tanto por la limpieza como la estética, y es que un cuidado adecuado de nuestros dientes y encías no solo ayuda a que tengamos una sonrisa bonita y saludable, sino que también contribuye a nuestra salud general. Si estáis pensando en corregir vuestros dientes puede que leer este post os ayude a elegir entre un método u otro. Como os decía, yo opté por la ortodoncia invisible y estoy encantada. ¡Os cuento mi experiencia!
Antes de empezar el tratamiento, lo primero que hacen en la clínica Blay+Monzó, es un estudio y planificación, dependiendo de los objetivos. Para ello, realizan un scanner 3D de la boca, una ortopantomografia, una telerradiografia y un cbct o TAC 3D si fuera necesario. Su tratamientos con alienadores cuentan con una planificación digital virtual del movimiento de los dientes, incluso de las raíces, y lo mejor de todo es que se lo muestran al paciente antes de empezar con el tratamiento. Además, el equipo te realiza fotografías y vídeos de todo el proceso. Así que antes de empezar ¡pude ver cómo iba a quedar mi sonrisa! Eso me encantó, para poder valorar si te gusta el resultado antes de empezar.
El segundo paso, para que los dientes se puedan mover mejor y recolocarse como deben, me realizaron un pulido de los dientes, es decir realizar pequeños espacios entre los dientes, de esta manera se consigue que los dientes se coloquen con mayor facilidad ya que no chocan entre sí y además, se consigue un alivio de la presión entre los dientes. He de admitir que al principio asusta un poco la sensación de que te limen los dientes pero al final te das cuenta que es un paso fundamental para que la corrección de los dientes sea óptima.
Una vez, se realiza el estudio, se diseñan las primeras férulas, las dos primeras hacían una corrección muy leve, ya que el objetivo era que no me molestaran mucho, que me fuera acostumbrando a su uso y a la rutina diaria de llevarlos. Pero antes de ponerte las primeras férulas, el dentista te coloca los ataches, esto son unos pequeños empastes transparentes que se colocan en puntos estratégicos de la dentadura y que sirven para facilitar los movimientos de los dientes, luego se retirarán en algunas fases del tratamiento.
Cuando me puse las primeras férulas en los dientes, encajaron bien, aunque al fijarlos noté ya la fuerza que ejercían para empezar a solucionar poco a poco la mordida, es una presión suave pero constante.También se me hizo extraño el no saber muy bien cómo poner la lengua, al principio la echaba hacia atrás para que no chocara con el aparato y también tendía mucho a apretar la mandíbula y morder las férulas, esto tenéis que evitarlo para no romperlas.
Los primeros días sentía que me rozaba un poco e incluso hubo una noche que me los tuve que quitar para dormir porque estaba incómoda. Es normal que cuando empecéis paséis por un periodo de adaptación a ellos, de unos 2 o 3 días en los que se pueden experimentar, aunque no siempre es así, ciertas molestias leves. En cambio, a medida que pasaban los días ¡los llegaba a echar de menos cuando no los llevaba puestos!
Quizá el primer mes no notes mucho cambio en la corrección de la dentadura pero tras unos meses llevándolos ya vas notando la evolución en el movimiento de los dientes,
Ahora tras unos meses de tratamiento tengo que reconocer que casi ni me acuerdo que lo llevo y mi dentadura a cambiado muchísimo, los dientes están perfectamente alineados y mi mordida encaja perfectamente. ¡Os enseño el resultado! Este es el antes y el después. En mi caso la corrección era bastante leve porque hacía unos años ya había llevado ortodoncia, pero la sonrisa es mucho más armónica y los dientes están alineados a la perfección.
*FOTO DE LA SONRISA ANTES Y DESPUÉS *(Pedir a Blay Monzó)
¿Cuáles son las ventajas y desventajas de usar la ortodoncia invisible?
- Al ser de un material transparente, la principal ventaja es la de tener un mejor aspecto estético.
- En cuanto a la efectividad de la ortodoncia invisible, esta cumple con el mismo objetivo que el de los brackets tradicionales, sin embargo, el coste es superior.
- Otra ventaja de usar las férulas es que evita que salgan llagas o úlceras en la boca, en cambio con los brackets metálicos suelen salir del roce.
- Al ser removibles se pueden quitar al momento de comer o cepillarse haciendo mucho más fácil realizar estas actividades diarias y teniendo una higiene más óptima.
- El tiempo de uso de la ortodoncia invisible es más prolongado que el tradicional. Normalmente, estos tratamientos duran de entre unos 12 a 18 meses.
Es importante que antes de que empieces el tratamiento, busques una clínica especializada en diseños de sonrisas, en el caso de Blay+Monzó, la clínica cuenta con un equipo de especialistas que utilizan las técnicas más innovadoras y menos invasivas para lograr la sonrisa ideal. ¡No te lo pienses y anímate a ponerte ortodoncia!